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Planifica una rutina para antes de dormir que le dé a tu mente y cuerpo el tiempo suficiente para prepararse. Un especialista en desórdenes del dormir del Hospital de Santo Tomás en Londres aconseja:

1. Desarrolla una buena "higiene del dormir", lo que los psicólogos conocen como un confortable nido. Haz que tu ambiente para dormir sea lo más cómodo posible, oscuro, callado, sin tanto calor y sin tanto frío, con una cama y cobertores que te sean agradables. Cámbialos si es necesario para que te gustne del todo.

2. Eleva la temperatura de tu cuerpo al final de la tarde y comienzo de la noche. La temperatura de tu cuerpo tiende a bajar mientras duermes, así que debes de estar en un ambiente cálido. El ejercicio regular te ayuda a esto, o bien un baño caliente. Esto, a su vez, te da tiempo para relajarte.

3. Despiértate a una hora regular. Nos sentimos soñolientos a las 5 ó 6 de la mañana, y muchas personas dejan la cama a esas horas. Pero no te duermas nuevamente sólo porque quieres seguir soñando. Levántante a una hora normal para así estabilizar tu ritmo.

4. Tómate una bebida con leche caliente, ésta deja escapar un químico que produce que te sientas con ganas de dormir.

5. No leas, comas o te estreses en la cama. Si no puedes conciliar el sueño depués de 15 minutos, lo mejor es que te levantes. Si hay algo que te preocupa, haz uso de este tiempo para aclararlo: escribe los pendientes, prepara tu maletín, separa la ropa que usarás la mañana siguiente, etc. Reserva la cama como el lugar dedicado única y exclusivamente para dormir.
Imagen de chilangabanda.com